¿Hasta cuando los gobernantes africanos abusarán de la paciencia de su pueblo?

Acabo de leer un artículo en la revista Mwinda (de la República de Congo-Brazzaville) sobre el despilfarro de la riqueza nacional por parte de la élite dirigente; algo que comparten todos los gobernantes africanos; y haciendo mía la famosa “catalinaria” de Cicerón, digo yo: ¿Hasta cuando los gobernantes africanos abusarán de la paciencia de su pueblo? 



Sassou Guesso con Gadafi y otros dirigentes africanos

Vamos a señalar algunos hechos de este abuso recogidos por Mwinda. Resulta que una delegación congoleña viaja a París del 19 al 21 de diciembre pasado para negociar con la Cámara de Comercio Internacional que reclama al país africano el pago de 750 millones de dólares. Pero a la delegación no se le ocurre otra cosa que ¡¡¡viajar en un avión privado!!! A la élite de este país le encanta el lujo. El hijo del presidente  Sassou Guesso, llamado Denis Christel, odia viajar en un avión comercial porque no soporta el olor de los demás pasajeros. Siempre viaja en jet privado…

Otra muestra del despilfarro de la clase gobernante de Congo-Brazzaville: una delegación de este país compuesta por varios ministros, entre ellos el citado hijo del presidente, viaja a la sede de FMI en Washington para negociar la cancelación de la deuda externa del país. Vista la ostentación que hacía la delegación de ropa, relojes, zapatos, anillos y maletines, un personal de la institución les recordó que visitaban la sede del Fondo como representantes de un país pobre que necesita negociar la cancelación de su deuda y que debían tener un poco de pudor. Tuvieron que volver al hotel y cambiarse de atuendo…

El mismo presidente Sassou Guesso vuela en helicóptero blindado casi a diario de la ciudad de Oyo a trabajar en capital Brazzaville (400 km)…

Kabila (RD Congo) y Sassou Guesso (Congo-Brazzaville)

¿Cuál es la realidad del Congo-Brazzaville? El pasado 4 de enero, UNICEF desveló que el 26% de niños menores de 5 años padecen malnutrición crónica; 47% de niños en general malnutridos; 57% de mujeres en edad de procrear padece anemia; Casi el 40% en paro; para no dar más que éstos datos.

Esto es lo que pasa en muchos países africanos: un pequeño grupo se aprovecha de los recursos del país. Los dinosaurios dictadores africanos, compadre de Sassou Guesso (léanse Teodoro Obiang de Guinea Ecuatoria, Paul Biya de Camerún, Yoweri Museveni de Uganda, Eduardo Dos Santos de Angola, Abdoulaye Wade de Senegal, Idris Debi de Chad, Robert Mugabe de Zimbabwe…) y sus acólitos (Joseph Kabila de RD Congo, Faure Eyadema de Togo, Paul Kagame de Ruanda…) hacen exactamente lo mismo, con el inestimable apoyo de las multinacionales y de algunos gobiernos poco respetuosos con los derechos humanos.

¿Y a qué dedican el dinero que roban? A llevarlo en los paraísos fiscales, darse una vida plácida; ellos, sus parientes y sus secuaces, y a comparar armas que no dudan en utilizar contra su propio pueblo para perpetuarse en el poder.

¿Y hasta cuando esta situación?

La llamada Primavera Árabe abre una puerta de esperanza para los países subsaharianos, ya que  en éstos países se sufre el mismo tipo de regímenes despóticos que en los países árabes. ¡Quién iba a pensar, hace dos años, que Gadafi, Mubarak y Ben Alí iban a dejar el poder por el levantamiento de su pueblo!

Por el momento las protestas y movilizaciones árabes no han alcanzado una entidad suficiente para alterar el curso de algunos de los regímenes en plaza, pero el potencial de transformación política que se ha generado en los últimos meses apunta hacia cambios relevantes en algunos países sino a corto, a medio y largo plazo. Ya la presencia de los nuevos líderes de Túnez y Libia ha causado revuelo en la Cumbre de la Unión Africana que está celebrando estos días en Adis Abeba (Etiopía).



Nuevos representantes Túnez y Libia en la Cumbre UA